Hablemos de Arte.
Fue prácticamente palabras que mencioné al iniciar nuestra transparente conversación con mi querida amiga Leila Arenas @lareptiliana , y menciono la palabra transparente por la franqueza y serenidad con la que habla, la sinceridad con la que responde y la intimidad con la que me transmite su arte, que es un lado que guarda para ella misma que realmente muy pocos conocen.
Puede sonar algo confuso pero que luego puede ir teniendo más sentido mientras sigues leyendo este texto.
La curiosidad es, también, algo que nace de ella sin proponérselo tanto. "Uno tiene que tener ganas de preguntarse cosas, tener una curiosidad grande te ayudará a aperturar al conocimiento en general". Fueron palabras que ella mencionó ese día y algo que comparto mucho; que a partir de la curiosidad pueden salir cosas increíbles, como las que vemos en el trabajo y arte de Leila.
Leila orgullosamente menciona su edad, su historia y entre risas yo sentía que ella disfrutó mucho contar su trayectoria y darse cuenta en qué etapa de su vida está ahora. Dentro de toda la conversación me gustó mucho como ella transmite su pasión por los buenos libros, "Para mi los libros fueron y son mis maestros. Vengo de una familia modesta donde tuve que aprender mucho leyendo libros pero también me ayudó a llegar a conocer diferentes procesos y etapas donde pude conocerme más y llegar a darme cuenta que soy un canal para poder transmitir el arte"...
Para mi Leila tiene impreso en su ADN el arte; y parte de ese adn viene de, Luis Solorio su mentor y gran influencia. Con este inicio interesante y agregándole todo su proceso evolutivo como persona, el arte la ayudó a conocer más de otras materias o ciencias, ella realmente no se autodenomina artista, pero sí utiliza el arte para comunicarse con ella misma, conocerse más y transmitir sus aprendizajes.
"Todo es un proceso, conocerte a ti mismo... Una verdadera obra de arte es una reflexión". 
Tengo que reconocer que sentí mucho interés y fue inevitable preguntarle por su” seudónimo “La reptiliana”, recuerdo que fue toda una explicación de orígenes y significados que en resumen me hizo reflexionar sobre cómo traspasar los límites - si es que los hay - entre uno mismo y tu arte. 
Leila vive inmersa en un apasionante proceso artístico en torno a cultivar el alma y conectarse con su arte, los o las que la conocen me pueden entender mejor pero también puede que pocos logren entender con exactitud estas palabras y  aunque parezca una paradoja, en algún momento llega a tener mucho sentido para mi. 
Uno de sus principales territorios profesionales es la ilustración. Ha trabajado proyectos grandes, pequeños, colaborativos y personales… un entorno que puede enamorarte y crearte el mayor estrés en partes iguales. O, al menos, eso me pasa a mi. Y al parecer a ella también.
Para mi el trabajo/arte de Leila tendrá distintas formas de verlo, cada persona lo enfocará de manera distinta, pero pienso que este fin es interesante. Quizá Leyla no se da cuenta, pero ella destila pasión, se desnuda en su trabajo y se siente cómoda con ello. 
Termina nuestra conversación entre risas, complicidad y un salud a la distancia. Hasta comentamos lo jodido que es no poderse dar un buen abrazo pero quedó pendiente volver a vernos e ir por un par de birras.
Estoy ansiosa por nuestra siguiente reunión.
¡Gracias por tu tiempo amiga - @lareptiliana!
Back to Top